La historia de Molly Malone
La estatua Molly Malone llama la atención no sólo por lo que representa sino porque se encuentra rodeada de artistas callejeros y en un ambiente absolutamente peculiar. Se trata de un símbolo ineludible de la cultura irlandesa, que podrás encontrar en la calle Grafton, en la zona comercial más interesante de la ciudad.
"Berberechos y Mejillones" es uno de los nombres que recibe esta estatua. Otros la denominan "En la Noble Ciudad de Dublín" y personas menos respetuosas se refieren a ella como "la golfa con el carro". Su nombre es en realidad Molly Malone, que es el que tiene la protagonista de una importante canción del folklore de Irlanda, en quien se basó James Yorkston, el artista que la esculpió. Al día de hoy es todo un referente de la cultura irlandesa y una leyenda urbana de la preciosa ciudad de Dublín.
Sinceramente no es mucho lo que verás: una escultura de una mujer con un carro. No obstante, la historia que encierra esta obra de arte es escalofriante. Molly Malone era una pescadera muy pobre que murió a causa de una fiebre mientras regresaba a su casa después de un día de trabajo. Todos la conocían porque siempre estaba cantando; sin embargo, murió sola, empujando su carro mientras pregonaba sus mercancías "¡Mejillones y Berberechos vivitos!". Sin duda, una historia triste que puede servirnos para reflexionar en torno a muchísimas cosas. ¡No dejes de visitar este icono de la vida dublinense!
Ubicación
Podrás encontrar la Molly Malone en la Calle Grafton, en pleno centro dublinense.