Historia de la prisión de Kilmainham Gaol
Es probable que ningún otro edificio tenga mayor relevancia para la memoria dublinense que la Prisión de Kilmainham Gaol. En ella fueron encerrados algunos de los líderes más importantes de la revolución y la lucha por la independencia del país. Cuando la visites podrás experimentar unas sensaciones muy extrañas, meterte en la piel de esos revolucionarios y tomar partido en torno a temas como la privación de la libertad y la pena de muerte.
Es importante aclarar que no se trata de una visita divertida pero es necesaria porque nos ofrece una mirada a la historia del país que estamos visitando y es posible que nos sirva para conocernos un poco más a nosotros mismos. Así que te recomendamos que no te la pierdas.
La importancia histórica que ha tenido este edificio en la historia de Dublín ha podido trascender y llegar a nosotros a través de películas como “El hombre de Mackintosh”, “En el nombre del padre” y “Boondock Saints”, que fueron rodadas en este establecimiento. Si eres fan de alguna de ellas sin duda esta visita merecerá aún más la pena.
Visitar Kilmainham Gaol
La visita a la Prisión de Kilmainham Gaol comienza con la visualización de un minidocumental en el que se narra la historia y nos ayuda a ponernos en situación. Entre la información que descubrimos en ese audiovisual nos enteramos de su fecha de inauguración, en 1796, y la relevancia que tuvo al ser la cárcel más moderna de la isla.
Una de sus características es que no había distinción sexual ni etaria entre presos. En todos los pabellones habitaban mujeres, hombres y niños; compartiendo el espacio en un edificio cuyas ventanas no tenían cristales y que se iluminaba solamente una vez cada dos semanas con una vela. La mala alimentación, las escasas medidas de higiene y la depresión causada por la falta de libertad, devastaban la vida de los presos y provocaban la proliferación de enfermedades de todo tipo.
En este edificio además fueron encarcelados algunos de los líderes independentistas del país más importantes, tales como Charles Parnell, Henry Joy McCracken y Robert Emmet. Al visitarla, puedes ver las placas con sus nombres en las celdas en las que estuvieron cautivos.
La visita a la Prisión de Kilmainham Gaol permite conocer detalles imprescindibles de la historia de Dublín y es un tónico contra el olvido histórico. A través de ellas no sólo recorrerás los pabellones sino también la Capilla, en la que se oficiaron algunas bodas (enlaces de condenados a muerte, un día antes de ser decapitados) y bautismos (niños nacidos en prisión) y el patio en el que se reunían a practicar deportes y podían observar un cuadrado celeste, que era lo último que podrían ver algunos del cielo antes de ser sacrificados.
Pero sin duda lo más impresionante de la visita es el lugar de las ejecuciones. Un escalofrío te recorrerá. Es realmente un momento peculiar de la visita a la prisión que te llevará a hacerte preguntas fundamentales en torno a la libertad y a la vida. Si eres una persona a quien le gusta cuestionarlo todo, es probable que este momento te resulte sumamente sobrecogedor.
Ubicación
La Prisión Kilmainham Gaol se encuentra en el número 8 de Inchicore Rd, al oeste de la ciudad.